La departamental colombiana Malva abrió su tienda en el Jockey Plaza de Lima

Buenos Aires – La tienda departamental colombiana de moda, Malva abrió sus puertas en el centro comercial Jockey Plaza de la ciudad de Lima. “En respuesta a la creciente demanda del público peruano por productos premium y de lujo, la departamental entra a uno de los puntos comerciales más importantes del país y promete ofrecer una experiencia incomparable al presentar marcas reconocidas a nivel mundial como Missoni, Zimmermann, Zadig & Voltaire, Isabel Marant, Golden Goose y más”, indica un comunicado emitido por la firma.

La departamental hizo su debut en el mercado peruano con un primer pop-up store en San Isidro, allí capturó exitosamente la atención de los consumidores peruanos. Esa respuesta positiva derivó en la apertura de este nuevo punto de venta en el que se ofrecerán aproximadamente más de 50 marcas locales, latinoamericanas e internacionales.

El nuevo local cuenta con unos 150 metros cuadrados. “Para la adecuación y equipamiento de la tienda, hemos asignado entre 1 y 1.5 millones de dólares, ya que Malva se distingue por sus espacios con un acabado impecable; desde las vitrinas hasta la mueblería y los asientos, cada detalle del local ha sido cuidadosamente considerado para ofrecer una experiencia de máxima calidad”, explica Jose Luis del Valle, country manager de Malva Perú.

Planes a futuro

Según datos dados a conocer por la empresa, se realizó una inversión estimada de alrededor de 5 millones de dólares para el desembarco de la tienda en el mercado peruano.

“Esta tienda es una introducción al mercado”, cuenta del Valle y agrega: “nuestro objetivo es eventualmente expandirnos a un espacio por encima de los 600 metros cuadrados para ofrecer nuestra completa gama de productos”.

Desde Malva proyectan incorporar entre 100 y 150 marcas: desde artículos de lujo hasta opciones más accesibles. Además, ya adelantaron que, tras la inauguración del punto de venta en el Jockey Plaza, planean inaugurar “Casa Malva” entre julio y agosto de ese año. Sería un espacio de unos 400 metros cuadrados y una inversión de más de 5 millones de dólares en la zona de San Isidro, en la capital peruana.