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Animaná, la marca que busca el cambio desde lo sustentable

Por Cynthia Ijelman

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Moda

Buenos Aires – Hace 10 años Adriana Marina, investigadora y Doctora en Economía, creó la marca de tejidos Animaná junto a la ONG “Hecho por nosotros”, con el objetivo de lograr un cambio desde la sustentabilidad y el desarrollo social en el mundo de la moda.

Para saber más sobre "Hecho por nosotros", visita: Conoce la ONG que nació con la marca Animaná.

Animaná quiere decir “lugar en el cielo” en lengua kakane, un derivado del quechua. Se especializa en prendas de alpaca, llama, seda y lino, entre otras fibras naturales y sus productos están confeccionados de manera artesanal, a través de técnicas ancestrales.

Además de indumentaria, Animaná ha desarrollado líneas de decoración y regalos empresariales. “Nuestros cambios en las colecciones son lentos, no vamos con las tendencias, somos “beside fashion” y mantener eso es una decisión muy dura, pero eso nos permitió tener un lugar específico. Tenemos dos colecciones por año. Hay productos que son clásicos, que van teniendo pequeñas modificaciones temporada, tras temporada. Tenemos un tipo de cliente que ama la historia de la marca y valora mucho los productos”, explica Adriana Marina, fundadora de Animaná.

El recorrido hasta Animaná

Adriana Marina, oriunda de la Patagonia se crío en una zona rural en la que se criaban ovejas y siempre le llamó la atención cómo a pesar del potencial de riqueza que había en la región, los jóvenes se iban por falta de desarrollo y oportunidades. “Me preguntaba por qué solo vendíamos la lana y no podíamos producir los sweaters”, recuerda.

Siempre conectada a los artesanos y a las fibras naturales, Marina vivió muchos años en la provincia de Salta, en Argentina, y allí tuvo oportunidad de estar en contacto con otro tipo de fibras como la de la llama. “También, viajé mucho por Perú y por Bolivia y sentía indignación de ver pobreza en donde yo encuentro que está el único lujo que nos queda en la forma de vestirnos”.

Tiempo después, viajó a España para hacer un doctorado en Economía. “De la industria de la moda me llamaban la atención los procesos. Mientras estaba en España, Zara estaba en plena etapa de expansión, había un cambio en los consumidores y empecé a investigar qué había detrás de eso”. Durante su estadía en el viejo continente, decidió armar unos locales con distintas comunidades: “Fue un shock ver cómo transformábamos pueblos y vidas de personas. A su vez, ver cómo incorporar el diseño como una herramienta de cambio, transformación y crecimiento. Si bien siempre incluimos a hombres tejedores, sumando a las mujeres realmente transformas la sociedad. Las mujeres están en sus casas, aisladas, no tienen la posibilidad de generar otros recursos y a través de estos proyectos se crean redes de conocimiento, solidaridad, co-trabajo, co- reponsabilidad y se aprende que cada producto representa el producto de todos. Todo esto fue parte de la incubación de Animaná.

La creación de una marca

“Hace 10 años decidí volver a Argentina y comenzar un proyecto que tuviese que ver con la acción creando una empresa que es Animaná, me metí de lleno en el trabajo textil y a dar una voz dentro de la industria de la moda. En la raíz están los artesanos, las fibras naturales, el diseño es la forma de mostrar la identidad, la cultura y cómo ellos se relacionan con el mundo. Yo quiero aportar al cambio sistémico dentro de la industria textil. Además de la marca, hay otro brazo que es el de la ONG “Hecho por nosotros”. La combinación de ambas es sumamente rica y poderosa”, cuenta Marina.

En estos 10 años la firma ha logrado armar una gran red de producción con pequeños, medianos y grandes productores. Han capacitado a más de 7 mil productores en forma directa en Argentina, Perú y Bolivia. “Trabajamos con los artesanos y fibras naturales, los equipamos en gestión, diseño, control de calidad, en poder escalar su producto y mejorar su relación con el mercado local”.

Animaná, en expansión

Además de contar con una tienda en Buenos Aires y vender online, la marca cuenta con un punto de venta en París en donde comercializa los mismos productos que en Argentina. La firma, además, vende a través de multimarcas de Estados Unidos, en donde está buscando nuevos distribuidores para ampliar su presencia en ese país.

Foto: Animaná

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