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"Shein no podría funcionar sin copiar" nueva demanda por violación de la propiedad intelectual

Por Alicia Reyes Sarmiento

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Créditos de las fotos: Imagen promocional del nuevo desfile de diseñadores emergentes de Shein, organizado el 8 de junio de 2023 en París. Cortesía de Shein

Solo unos días después de recibir (nuevas) acusaciones por plagiar diseños indígenas, Shein suma una nueva denuncia a la lista tras ser señalado por diseñadores independientes estadounidenses de llevar a cabo un presunto "robo sistemático y a gran escala de la propiedad intelectual".

Según The Fashion Law, un sitio especializado en el análisis legal y empresarial de la industria de la moda, los diseñadores Krista Perry, Larissa Martinez y Jay Baron afirman que Shein ha infringido sus derechos de autor y marcas registradas al copiar y vender réplicas exactas de sus creaciones.

Los diseñadores argumentan que esta práctica, posible gracias a la inteligencia artificial y a una larga y opaca cadena de producción, no solo permite a esta empresa apropiarse indebidamente de creaciones de todas las categorías con alto potencial comercial, sino que la ampara y forma parte integral del proceso de diseño y de la identidad misma de Shein, según consta en el documento judicial citado por TFL.

"No hay ninguna Coco Chanel o Yves Saint Laurent detrás del imperio Shein"

Estos creativos aseguran en su documento que Shein ha obtenido mucho dinero mediante la creación de un algoritmo secreto que determina las tendencias emergentes en moda al tiempo que las manda fabricar, un sistema que "no podría funcionar sin generar copias que podrían perjudicar enormemente la carrera de un diseñador independiente".

En casos anteriores, la compañía ha respondido a las acusaciones retirando los productos de su web, alegando que no busca infringir los derechos de autor y que la responsabilidad recae en sus proveedores, a quienes exige el cumplimiento de las políticas de la empresa y la certificación de que sus productos no violan la propiedad intelectual de terceros.

Sin embargo, la estructura corporativa de Shein, caracterizada por su opacidad y su amplia red de marcas, dificulta la transparencia y la rendición de cuentas.

"No hay ninguna Coco Chanel o Yves Saint Laurent detrás del imperio Shein". En su lugar, hay un misterioso genio técnico detrás que ha hecho de Shein "la mejor empresa de ropa del mundo gracias a la tecnología de alta gama y no al diseño de alta gama", dice la demanda interpuesta por estos creativos.

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