A simple vista, parecen los bordados tradicionales que adornan los vestidos de fiesta y otros trajes palestinos. Sin embargo no hay ningún bordado en las creaciones de Natalie Tahhan, que ha rejuvenecido la costura palestina gracias a su ordenador. En su pequeño taller de Jerusalén, en el que trabaja sola, no hay puntos de cruz ni largas horas...
8 de may de 2017