Proteger el agua, nuevos materiales y capacitación para socios: dentro de los esfuerzos sustentables de C&A

C&A se ha caracterizado por su enfoque de moda asequible, integrando prácticas sustentables a su producción desde hace varios años. Sin embargo, desde el 2021 ha creado un reporte de sostenibilidad en el que revelan los avances que han tenido con sus esfuerzos sostenibles tanto en sus procesos como en las alianzas que realizan con terceros. Además, presentan metas futuras y planes para mejorar sus prácticas. Ahora, la firma presenta su más reciente informe, el cual se centra en las iniciativas realizadas durante 2023.

En este reporte se muestran aquellas iniciativas que iniciaron años antes, pero que han mantenido, y también enlistan los nuevos logros que se obtuvieron en el año. A continuación, algunos de los puntos principales que aborda el informe.

Producción más amigable con el medio ambiente

El cuidado del agua es uno de sus principales objetivos, por lo que mantuvieron que 9 de cada 10 productos de mezclilla se realizaran con el proceso de Bio-Wash. Con este proceso se usa alrededor de un 60 por ciento menos de agua que con un proceso tradicional de lavado, el cual usa 80 litros por prenda. Con este proceso de producción, la marca dejó de usar aproximadamente 620,000 m3 de agua. Este número es significativo, ya que al compararlo con el año anterior ha sido un crecimiento exponencial, en 2022 se trató de de 194,000 m3.

En cuanto a materiales, la empresa también se enfocó en utilizar una mayor cantidad de materias primas más sostenibles. En 2023 se logró que el 45 por ciento de sus prendas se produjeran con algodón, poliéster y viscosa provenientes de ciclos productivos con menor impacto ambiental.

Entre otros logros, la empresa mejoró sus Sistema de Gestión Energética para dejar de emitir 2,399,246 kgCO2e. Esta cantidad es equivalente al CO2 que emiten 823 autos durante un año.

Trabajo con la sociedad

Otro de sus esfuerzos es el programa ReutiliC&A que se trata de recibir prendas que las personas ya no utilizan—sin importar de qué marca sean— para darles una nueva vida. ya sea llevándolas a comunidades que las utilicen, o bien reciclándolas. El programa ya está en 80 tiendas, y se han recaudado más de 25 toneladas textiles.

Para que una empresa pueda considerarse sostenible, no se trata solo de sus esfuerzos directos, sino también de los que realizan sus socios comerciales. Por ello, C&A evaluó y asesoró a sus principales socios comerciales con altos estándares de gestión ambiental como son el programa Cero Descargas de Sustancias Químicas Peligrosas (Zero Discharge of Hazardous Chemicals por sus siglas en inglés), el Higg Index Facility Environmental Module y la Lista de Sustancias Restringidas en la Manufactura (MRSL, por sus siglas en inglés). En México, el año pasado lograron que el 73.3 por ciento de la compra de mercancía que hizo la compañía estuviera cubierta por este programa.

Además, este año nuevamente auditaron las fábricas de sus proveedores para asegurarse de que todas se apegaran al Código de Conducta para Proveedores de C&A. A los proveedores se les otorgó una calificación dependiendo de qué tanto se apegaban a sus lineamientos y, como incentivo, el 86 por ciento del volumen de compra se realizó a proveedores con las mejores calificaciones.

Lanzamiento con causa

Este mes la marca realizó un lanzamiento con el que buscan seguir fortaleciendo su compromiso con el medio ambiente. La colección de Verano Sustentable de C&A se lanzó en conjunto con un donativo que realizaron al Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Dicho donativo busca apoyar el fortalecimiento del acceso a servicios de agua, higiene y saneamiento (WASH, por sus siglas en inglés) en escuelas de educación preescolar, primaria y secundaria en Baja California. Con esta contribución se realizará un estudio de conocimientos, actitudes y prácticas sobre el consumo de agua en planteles educativos de este estado. Estos datos ayudarán a entender las conductas y la percepción de la niñez y adolescencia respecto a las instalaciones y prácticas de higiene personal en sus escuelas. Posteriormente, ayudará a guiar qué actividades se pueden implementar para mejorar los servicios e impulsar acciones que mejoren las políticas públicas de WASH.