La moda de segunda mano se dispara y ya crece al 12 por ciento

Por Jaime Martinez

15 de oct de 2019

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Moda |ANÁLISIS

Madrid- Si hay una tendencia que llega pisando fuerte desde Estados Unidos, esa es sin duda la de la compra-venta de prendas y artículos de moda de segunda mano. Un sector bien conocido en países del norte de Europa como Alemania o Suecia, que sin embargo está cogiendo cada vez mayor velocidad de crecimiento impulsado por unos aparentes buenos resultados, y por acuerdos como los de ThredUp con los grupos minoristas Macy’s y JCPenney del pasado mes de agosto, o como el que Burberry anunciaba hace apenas una semana con The Real Real.

Hablamos de un sector cuyo crecimiento se está situando en torno al 12 por ciento anual, y que se espera que pase de facturar unos 25.000 millones de dólares en 2018, hasta unos 36.000 millones para 2021. Mientras que en su sección de moda-lujo, se estima que esta llegue a experimentar un crecimiento del 9 por ciento, frente al 3 por ciento anual que se espera que crezca el mercado primario del lujo durante ese mismo periodo. Una expansión que vendrá impulsada por las ventas del canal online, donde actualmente se genera en torno a un 25 por ciento de las compras de productos de lujo de segunda mano. Mientras que por el contrario las tiendas físicas independientes de moda-lujo de segunda mano, más alejadas de la estética propia de cualquier “boutique” de lujo, experimentarán un crecimiento mucho más lento.

Un sector impulsado por Estados Unidos y Europa

Una serie de datos que se derivan de un reciente estudio publicado bajo el nombre “Why luxury brands should celebrate the pre-owned boom” (Por qué las marcas de lujo deberían celebrar el auge del mercado de segunda mano) elaborado por la consultora Boston Consulting Group (BCG) y la plataforma de prendas de segunda mano Vestiaire Collective. Informe realizado a partir de 1.000 encuestas a usuarios de Vestiaire Collective, y de otras 12.000 elaboradas por BCG y Altagamma a consumidores de 10 países distintos.

Según el estudio, “la reventa es un fenómeno global que tiene especial fuerza en dos lugares”. En Estados Unidos, donde el 50 por ciento de los clientes del lujo participan en el mercado de reventa; y Europa, “donde el mercado se está desarrollando rápidamente”. Mientras que en China está despuntando, pero todavía “no está bien estructurado y no han aparecido actores de relevancia”.

La irrupción de los Millennials y de la Generación Z

En cuanto a las generaciones más interesadas por esta modalidad de compra, “vemos que los consumidores de lujo más jóvenes son los participantes más importantes del mercado de segunda mano”. Con el 54 por ciento de los clientes de la Generación Z y el 48 por ciento de los millennials adquiriendo artículos de lujo de segunda mano. Cifra que desciende hasta el 38 y el 35 por ciento en el caso de la Generación X y de la Baby Boom respectivamente.

“La transformación de las preferencias de los consumidores también alimenta el florecimiento del mercado de segunda mano. Los consumidores de hoy en día —especialmente los millennials y la generación Z, que son los participantes con más peso— tienden a preocuparse más por la sostenibilidad y por el consumo responsable que las generaciones precedentes”, indicaban los responsables del estudio. Al tiempo que sitúan en un 59 por ciento los clientes del sector moda-lujo influenciados por consideraciones ecológicas y sostenibles. Y en un 17 por ciento los compradores de moda de segunda mano que dicen inclinarse por esta modalidad por considerarla un “comportamiento verdaderamente sostenible”.

¿Riesgo u oportunidad para las empresas del sector lujo?

Ante la duda de si el despunte de la compra-venta de artículos de lujo de segunda mano supone un riesgo para las firmas y diseñadores, los responsables de informe establecen que esta modalidad tiene mucho más que ofrecer que que restar a dichas marcas. Estableciendo que el mercado de segunda mano es una buena herramienta a través de la que los consumidores del mercado primario pueden desprenderse de los artículos que ya no desean, y recuperar parte de su inversión. Al tiempo que generar la aproximación de los clientes de segunda mano hacia unos artículos que se encuentran muy alejados de su poder adquisitivo, y que no podrían adquirir de ninguna otra manera.

“Es comprensible que las empresas de productos de gama alta se sientan amenazadas por la expansión del mercado de segunda mano. Sin embargo, este tiene mucho que ofrecer a la industria del lujo como mecanismo de captación que permite a los compradores del mercado primario adquirir más artículos premium gracias a su menor TCO, además de como medio para fomentar la sostenibilidad”, indica el informe. “Los compradores de lujo de segunda mano suelen ser consumidores que no tienen acceso al mercado primario de ese tipo de bienes o que no quieren comprar productos nuevos a precio normal”, por lo que “el mercado de segunda mano es un medio muy eficaz para que las firmas de lujo anclen su marca en la mente de los clientes potenciales con el fin de atraerlos hacia el mercado primario”. Sin olvidar que “a medida que los clientes de artículos de lujo de segunda mano maduran, su poder adquisitivo tiende a aumentar, lo que los prepara para dar el salto al mercado primario. Y cuando lo hagan, ya estarán familiarizados con una o varias marcas”.

Un desarrollo que también sirve para potenciar la circularidad y la sostenibilidad de las empresas. Ya que “un mercado de reventa próspero también hace que la industria del lujo, al fomentar la economía circular, sea más sostenible y, por ende, más popular entre los millennials, tan concienciados con el medioambiente”, se establece en el informe. Que también incide en como “las empresas del sector del lujo que fomentan la sostenibilidad pueden sentirse orgullosas de formar parte de un ecosistema más responsable” y “a la larga, esto beneficiará su posicionamiento”. “Además, las marcas que van más allá y colaboran con el mercado de segunda mano, pueden obtener una serie de beneficios adicionales que no se habían previsto hasta ahora, como la posibilidad de entrar en contacto con sus clientes de una manera innovadora”.

De Macy’s a Burberry, Farfetch y H&M

Según uno de los últimos informes elaborado por la compañía estadounidense ThredUp, el ritmo de crecimiento del mercado de segunda mano se duplicará en los próximos 5 años. Logrando crecer a un ritmo 1,5 veces superior al Fast-Fashion para 2028.

Una previsiones que están llevando a que sean cada vez más las multinacionales y grupos textiles que se atreven a investigar nuevas maneras con las que integrar esta nueva tendencia de consumo en sus modelos de negocio. Y si, como mencionábamos, a principios de verano las estadounidenses Macy’s y JCPenney sorprendían con los primeros acuerdos de colaboración con ThredUp, la tendencia se confirmaba hace apenas una semana. Cuando al anuncio de Burberry y su asociación con The Real Real, se sumaban la alianza de Farfetch con la británica Thrift+ para impulsar la moda de segunda mano, o lo noticia de que H&M incrementaba su participación en la plataforma sueca Sellpy con el objetivo de impulsar su expansión internacional.

Photo Credits: Vestiaire Collective, página oficial.

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