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Esto se puede aprender sobre cómo Carla Fernández trabaja con comunidades indígenas

Por Joshua Williams

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Moda

Cada mes, Sass Brown, experta en moda ética, sostenible y artesanal, comparte una marca de moda que se acerca al negocio de una manera distinta e innovadora, o bien que opera fuera de los sistemas tradicionales de la industria y de las principales capitales de la moda. Saas fue la Decana de Arte y Diseño en el Fashion Institute of Technology y es la Decana fundadora del Dubai Institute of Design and Innovation.

Este mes, Sass eligió a Carla Fernandez, quien es una diseñadora cuya marca homónima está ubicada en la Ciudad de México y que es conocida por apoyar y promover el trabajo artesanal tradicional de los pueblos indígenas de México. Ella es famosa por decir que la alta moda de México se encuentra en los pueblos indígenas.

¿Prefieres escuchar? El podcast completo sobre esta conversación acerca de Carla Fernández se puede encontrar aquí.

De acuerdo con Sass, “una de las bellezas de México, y una de las cosas que Carla cree firmemente, es el hecho de que hay una gran diversidad de tradiciones en torno a los materiales en todo México, en las artesanías y en las comunidades donde son son únicas y especiales”. Ella además explica que Carla ve como un honor poder trabajar en sociedad con las personas de estas comunidades: “Ella tiene una larga historia de trabajo con comunidades indígenas ya que va a estos pueblos y pasa grandes temporadas de tiempo con ellos, escuchando y aprendiendo acerca de sus tradiciones, los significados y los códigos grabados en estas tradiciones y procesos, así como sobre sus verdaderas necesidades”.

Como parte de su trabajo con los artesanos indígenas, Carla diseña una colección de moda que vende tanto en sus tiendas físicas como en línea. Manejar la parte de la proveeduría con la demanda del consumidor puede ser complicado, por lo que ha dividido su negocio en dos partes: para obtener ganancias y sin fines de lucro. Sass explica que esto no es inusual en las marcas con motivación social, especialmente cuando se dan cuenta de las limitaciones de los negocios que son sólo para obtener ganancias. “Hasta cierto punto, la rama de ganancias de un negocio compensa los costos del trabajo sin fines de lucro que se enfoca en involucrarse con los artesanos para desarrollar sus tradiciones y artesanías en productos comercializables”, explica Sass.

Los resultados del trabajo sin fines de lucro buscan beneficiar a los artesanos antes que nada, aunque Carla generalmente utiliza su trabajo en sus propias colecciones. Sin embargo, determinar qué va a ser atractivo para un público más amplio en contraste con aquellas artesanías más de nicho puede ser difícil por distintos motivos. De acuerdo con Sass “ese es el reto de muchas marcas y diseñadores que trabajan con artesanos, especialmente de mercados en desarrollo. Y hay muchas opiniones distintas sobre cuánto debe incluirse de las tradiciones locales y qué tanto no, así como debates sobre cómo sí y cómo no imponer estéticas occidentales, entre otros temas”.

El acercamiento que tiene Carla a este tema es bastante peculiar al de otros diseñadores. Ella produce su colección artesanal, que es excepcionalmente vanguardista, y la desarrolla en colaboración con los mismos artesanos. Sass describe el trabajo de Carla como “muy refinado” y “muy basado en el arte”. “Creo que solo su propia presencia, su propia guía en el proceso hace que su colección sea estéticamente agradable para una audiencia mucho más amplia, incluyendo clientes occidentales”, agrega.

Además, Carla desarrolla piezas directamente con las comunidades indígenas que ellos pueden comercializar por sí mismos, incluyendo productos para mercados locales turísticos. Sobre esto, Sass enfatiza que “Carla no ve que ninguna de estas prácticas sea menos o más importante, porque una es el camino para que la comunidad sea autosostenible. Ella se basa en que muchos turistas no están dispuestos a pagar mucho por piezas artesanales a las que se les invirtió mucho trabajo y prefieren piezas más sencillas, como para regalo, por lo que ella trabaja con ambos conceptos”.

Cuando le preguntamos a Sass sobre qué podrían aprender otras marcas más populares del modelo de Carla Fernández, ella enfatiza que Carla se acerca a su colección de tres maneras diferentes, como tres secciones independientes dentro de la marca.

Primero, hay piezas completamente artesanales. Sass describe este proceso de diseño como “De principio a fin. Con fibras que fueron cosechadas a mano, hiladas a mano, teñidas y tejidas a mano y después bordadas y creadas”. Segundo, hay piezas que sólo involucran una parte artesanal. “Puede haber sido confeccionada con una tela lista para usarse pero con bordados artesanales, o tal vez fue tejida a mano pero tiene un diseño contemporáneo”, dice Sass. Y finalmente, Carla crea piezas más industrializadas que tienen muy poco, o nada, de contenido artesanal. “Estas son mucho más comerciales y se venden en sus boutiques en México”, dice Sass. “Y son estas piezas, en parte, las que financian el trabajo artesanal”.

En resumen, Sass subraya lo siguiente: “Yo creo que es ese balance y comprensión de lo que los clientes están dispuestos a pagar, lo que tu público está buscando y tu modelo financiero, para ver si uno necesita apoyo del otro. Y eso es lo que Carla Fernández hace muy bien”.

Para saber más acerca de Carla Fernandez, puedes visitar su sitio web www.carlafernandez.com o seguirla en Instagram @CarlaFernandezMX.

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