LFW: temporada A/W 2011 vista desde el interior
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El punto de vista de los conocedores de la London Fashion Week siempre dista mucho del aura glamorosa, brillante y dorada que rodea a la industria. Los meses de preparativos que se necesitaron para presentar las colecciones de la próxima temporada
solo se tornan relevantes, si uno se da cuenta que detrás de ese resplandor subyace una industria multibillonaria de libras, que emplea a millones de personas en su cadena que abarca desde el diseño hasta la fabricación, desde los locales de venta minorista hasta las relaciones públicas y desde los periodistas hasta las vendedoras en las tiendas.
¿Cuáles son las novedades para el otoño-invierno 2011? Para comenzar, lo que nos rodea es paradójicamente magnífico e imponente. Por ejemplo, Vivienne Westwood que se presenta en el Royal Courts of Justice; el Mercado de Old Billingsgate como el nuevo hogar para la tienda de primera línea NEWGEN; Somerset House, imponente casa central de BFC y, finalmente, Hyde Park, una gloriosa ubicación para Burberry. Más de 5 000 visitantes atravesarán las puertas de lo que esencialmente es una oportunidad exclusiva para asistir a un espectáculo de marcas de la industria de la moda.
El ultimo día de LFW está dedicado completamente a la vestimenta masculina, que ha crecido en esta temporada y exhibe 14 shows y 7 presentaciones. Además de los desfiles principales para mujeres, también hay una gran cantidad de eventos fuera de agenda, desde On/Off hasta Vauxhall Fashion Scout y también numerosas marcas que se alojan en suites de hoteles en West End para beneficiarse de los compradores en la ciudad, pero quienes prefieren presentaciones privadas. Muchos compradores de prestigiosas boutiques eligen no comprar en la exhibición, para evitar ser vistos por otros compradores que puedan copiar sus adquisiciones.
En LFW hay 65 desfiles en pasarela, 45 salones y presentaciones con las principales marcas, tales como Giles, Christopher Kane y Burberry. En Giles, Giles Deacon presentó vestidos pintados, chaquetas peplum, corsetería y túnicas de pluma y cuero, todo con estilo victoriano. El show demostró que la moda británica es la vanguardia de la creatividad.
A Christopher Kane le fue mejor esta semana. No solo por su espectáculo, del que dijo que estaba cansado de hacer piezas meramente decorativas y optó por un acercamiento más estéril, pero también porque Versace, para quien él ahora diseña, anunció que se habían tomado sus licencias en la compañía. Seguramente que las próximas temporadas verán el crecimiento de su valor, tanto de la marca que lleva su nombre como de Versace.
El diseñador canadiense Erdem continuó con su inspiración pictórica para el otoño, cuyo backstage parecía lujoso y novedoso pero que en la pasarela no resultó tan impresionante con tantos modelos de cóctail. La señora Cameron, quien estaba en la primera fila, notó que las modelos en la pasarela eran demasiado delgadas, lo que desató un frenesí ciberespacial en el debate de la talla cero. Nos preguntamos por qué el equipo de selección (casting) optó por niñas tan delgadas, a diferencia de muchos otros diseñadores que eligen proporciones altura-peso mucho más aceptables. Erdem no emitió comentarios.
Esta temporada BFC aprovechó la ocasión para utilizar la tecnología y presentó el desfile para aquellos fuera de la industria. En pantallas ubicadas en el subsuelo pueden verse diariamente videos con las partes más destacadas de los mensajes publicados en la red social Twitter sobre la Semana de la Moda de Londres. Una pantalla de LED en el exterior en el BFC Catwalk Show Space, ubicada en el patio del Somerset House, diariamente mostró las partes principales para todos aquellos que se atreven a enfrentar el clima y son fanáticos de las presentaciones en vivo.
Debido a toda la presión, el ruido, los mensajes en Twitter, las páginas de Facebook y la atención puesta en la London Fashion Week, las prendas saldrán a la venta recién en septiembre. En el ínterin, será interesante ver qué se desplegará en el centro de la ciudad, cuya inspiración está impregnada de los desfiles británicos. También es interesante ver qué pasará en Milano y París, en donde muchos otros británicos están a la cabeza de sus empresas de moda.
De nuestro corresponsal en Londres
Fotos: Burberry AW11, Giles Deacon AW11